Apenas una jornada de descanso luego de la anhelada victoria ante Samoa (19-10), como para despejar la mente y acomodar el cuerpo, pero sin tanto margen para un distanciamiento emocional de la situación, porque la exigencia en una Copa del Mundo es permanente. Y en esa dinámica están inmersos y comprometidos Los Pumas, que hoy ya empezaron con la preparación en el búnker de la localidad de La Baule-Escoublac para el siguiente desafío: el icónico choque con Chile del próximo sábado en la ciudad de Nantes, tercer partido del Grupo D (a las 10:00hs de nuestro país). Y sobre esta prueba, el entrenador Andrés Bordoy puntualizó: “Es una final. Lo dijimos la semana pasada: ‘quedan tres finales.’ Jugamos una el viernes pasado ante Samoa, ahora queda esta final con Chile, y solo pensamos en eso.
“Sabemos -agregó- lo importante que va a ser este partido, lo difícil que va a ser enfrentar a Chile. Será una batalla durísimo, un hermoso partido para jugar, con dos países sudamericanos, una situación histórica. El crecimiento de Chile en los últimos años ha sido tremendo; la Superliga Americana y el Súper Rugby Américas les permitió mejorar mucho y han dominado a nuestros equipos argentinos en las formaciones fijas. Por eso, estamos focalizados 100% en este partido, y queremos dar lo mejor de nosotros”, expresó Bordoy en el encuentro con los medios de prensa.
En referencia al estado de Joel Sclavi, con una dolencia en la región costal (se lesionó un cartílago en el encuentro con Inglaterra), Bordoy describió: “Joel (Sclavi) está apto y ya podemos contar con él. Pero no puedo dar mayores precisiones porque no hemos tomado la decisión con el staff, ni hablamos sobre el eventual equipo para enfrentar a Chile», dijo.
En su balance tras la actuación ante los samoanos, Marcos Kremer admitió: “Siempre habrá errores, pero hay que saber salir de eso y adaptarse a las situaciones. Lo del viernes ante Samoa fue muy bueno. Jugamos ante un equipo tremendo, un rival de un poderío importantísimo, y los jugadores dijeron presente y eso fue lo que permitió sacar adelante el partido”, indicó el tercera línea concordiense que, profundizó en su relato: “Hay que buscar la excelencia y una situación ideal es poder hacer el 100% del tiempo las cosas bien. Pero sabemos que en el rugby no todo sale al detalle, a la perfección, porque es un partido de rugby, con mucho desgaste físico. Cumplimos con el plan de juego, y cuando no salieron las cosas, lo suplimos con actitud, que es la forma de jugar al rugby que nos enseñaron desde chiquitos en los clubes», reconoció.
Consultado sobre Chile, el próximo rival, Kremer manifestó: “El objetivo está puesto en preparar la semana como si fuera la última, en crecer como equipo. Obviamente, además de ganar, hacer todo lo posible para subir un escalón en todos los aspectos del juego que podamos. Van a ser 80 minutos muy duros, y estamos trabajando muy fuerte para afrontarlos, para presentar batalla e imponernos desde el minuto cero.”
Y en referencia a las cuestiones que aún quedan pendientes, Kremer indicó: “Nos debemos disfrutar de estos momentos. Nosotros nos pusimos en esta situación, y sabemos que no tenemos margen de error. Está bueno también el momento, porque es cuando el equipo se cierra y se apoya, o se abre y se derrumba. Es un desafío para nosotros. Me encanta la situación en la que estamos. No digo que sea la situación ideal, porque no nos sobra nada, pero este equipo tiene la madurez para llevar adelante este momento y salir de esta», dijo.
El wing tucumano Mateo Carreras también hizo referencia a lo sucedido ante los samoanos: “Habíamos preparado el partido como una final, y así es como salió la fuerza del equipo para poder mantener la intensidad los 80 minutos, y sacar el partido como lo habíamos pensado», admitió el jugador formado en Los Tarcos Rugby Club.