Representan a una región entera más que a sus clubes, pero a sus clubes, a sus familias y a sus amigos también. No hay que adivinar que están contentos, nerviosos y que la posibilidad de entrenar una semana y competir junto a otros cuarenta y ocho jugadores de todo el país les cambia la perspectiva. No llega a revolución que ellos estén en la Concentración Nacional Juvenil, pero sin dudas es algo que conmueve, trasciende y en Alto Valle, impacta.
«Si, obviamente que la ansiedad cuando te llaman es muy grande porque te das cuenta que de alguna forma, el llamado, la convocatoria te llega porque es el fruto de lo que trabajás en el Centro de Rugby, porque hacés todo lo que te indican, porque le ponés garra y porque además, seguro, jugar en primera nos ha dado otro roce» dice Ignacio Rodríguez, wing de Neuquén RC que, junto a Exequiel Martínez, pilar de Marabunta RC de Cipolletti, representan a dicha región.
«Sirve un montón para el crecimiento del rugby del Valle. Significa que nosotros somos visibles y que no es imposible. Es todo constancia y entrenar» dice Exequiel.
«De chico uno sueña con jugar en Los Pumas. Sé que todo el que juega al rugby debe soñar con eso, ¿no? pero dar el primer paso como lo es estar en una convocatoria nacional, no sólo suma sino que realmente uno se empieza a esperanzar con que pueda suceder«, agrega el pilar, que reconoce que jugar en la primera de su club le da mucha templanza porque jugar contra más grandes de edad tiene ese plus de adversidad que no existe contra lo de su misma franja etaria.
Nacho también juega en la primera de Neuquén RC y coincide «Jugar en primera es otra cosa. Nosotros queremos que los chicos de todo el Valle sueñen que se puede y se puede. Acá estamos nosotros dos que la verdad, tal vez en otras épocas ni éramos tenidos en cuenta porque estamos lejos. La Patagonia está lejos… pero la realidad es que hoy no importa mucho. Ahora estamos disfrutando de la Concentración, aprendiendo mucho también acá y estamos y muy felices«.
