Durante los grandes acontecimientos deportivos, hay una figura importante dentro de la organización: el voluntario, quien cumple funciones en distintas áreas del torneo, como logística, prensa, oficinas, doping y ball boys.
Los voluntarios son uno de los soportes más importantes, dedicados a su rol y con un gran compromiso hacia el Mundial, permitiendo el normal desarrollo del mismo.
Divididos en las tres sedes en las que se juega, la logística es la que más voluntarios utiliza, con 45. La sede del Hipódromo es la que más acapara, con 23 en logística y cuatro en prensa.
Los ingresos a las sedes tienen abocados seis voluntarios, mientras que son cuatro los que ayudan en las salas VIP. Además, la oficina de doping tiene un coordinador y ocho voluntarios o “chaperones” (encargados de acompañar a los protagonistas seleccionados para el control) por sede, mientras que los ball boys son doce por cada campo de juego.
La gran virtud de los mismos es el compromiso, destacándose la buena predisposición que tienen tras las cuatro jornadas disputadas. Además, son polifuncionales, cumpliendo más de un rol los días de partido, ayudando en lo que se necesita.
Los voluntarios pertenecen al Instituto Superior San Bartolomé y del Instituto Superior de Educación Física (ISEF) Nº 11, ambos de Rosario, y la Universidad de Ciencias Sociales y Empresariales (UCES), de Santa Fe, como también a la Unión de Rugby de Rosario y distintos clubes de rugby de la región.
Coordinados por Alejandro Alonso y Julio Vigetti, otro grupo fundamental es el de los enlaces, que acompañan y median en todos los requerimientos de los equipos. Por el lado de los árbitros, el enlace es Mauro Rivera, actual referee del Regional del Litoral.
Basado en el servicio y la predisposición, el rol de los voluntarios es fundamental, donde la vocación de servicio se demuestra en cada acción y en cada jornada de este Mundial. Y lo vienen demostrando con creces.