Sin duda, no ha sido un año que pueda desvanecerse en la intrascendencia. El rugby femenino en la Argentina tuvo un 2021 que quedará marcado para la posteridad; fundamentalmente, por dos sucesos muy significativos, que son: la designación de Gisela Acuña como miembro del staff técnico del seleccionado, y el merecido lanzamiento de la nueva identidad del combinado nacional, bautizado como Las Yaguaretés. Vale remarcar que Acuña, formada en el club Cha Roga de Santa Fe, se convirtió en la primera entrenadora de la historia del rugby argentino a nivel selecciones.
En referencia a lo estrictamente relacionado con el juego, la campaña del seleccionado femenino comenzó en Tucumán, entre el 8 y el 17 de marzo, con la primera de las cinco concentraciones nacionales, en la que participaron 30 jugadoras de todo el país. Los otros cuatro encuentros fueron en Tucumán (del 26 de abril al 5 de mayo), en Hindú Club (del 5 al 12 de junio), en Alta Gracia (del 6 al 19 de septiembre) y en La Rioja (del 12 al 17 de octubre). Y desde la competencia, el plantel enfrentó un exigente desafío en dos grandes certámenes: el repechaje para los Juegos Olímpicos Tokio 2020, que se desarrolló en Mónaco y tuvo una buena actuación del equipo argentino, y luego en el parte final del año llegó la hora del tradicional Sudamericano Valentín Martínez, en Montevideo, en el que se alcanzó el tercer puesto, mejorando el quinto lugar obtenido en la última experiencia.
También hubo rugby a nivel local, con el Nacional de Clubes, que se disputó en Junín, y que tuvo a las tucumanas de Aguará Guazú y a las cordobesas de Baguales como campeonas, en la categoría mayores y juveniles, respectivamente. Y en la ciudad de Paraná de llevó a cabo el Seven de la República, donde llegaron a lo más alto del podio el seleccionado mayor de Buenos Aires el combinado juvenil de Misiones.
En la despedida de la temporada, la entrenadora nacional Gisela Acuña hizo el siguiente repaso, y también se refirió a las expectativas para el futuro:“El balance del año es positivo, todo lo vivido hay que transformarlo en aprendizaje, y de ahí la balanza se inclina. Siento un sabor amargo por no haber clasificado al Mundial, pero hay que transformar eso en aprendizajes. Particularmente este 2021 fue muy intenso para mí, casi como permanentemente en una montaña rusa. Fue algo impensado, aunque soñado. Creo que estoy en un lugar privilegiado y quiero dar lo mejor de mí.
“Los objetivos para 2022 -completó- son mejorar día a día en todos los aspectos, consolidar a Las Yaguaretés, fortalecer la calidad de las jugadoras y lograr ser campeonas sudamericanas”, señaló la ex jugadora de Cha Roga Club. Y la capitana del seleccionado nacional, la chileciteña Gimena Mattus, también brindó su análisis sobre la vivido: «Tener un nombre propio potencia la personalidad del equipo. Venimos trabajando desde hace años, con mucho esfuerzo y sacrificio, desde los clubes del interior del país. Las Yaguaretés, significa un salto grande para nuestra identidad. Es algo muy importante para nuestro rugby femenino que, además, tiene un fuerte sentido federal. Así, sumamos un nuevo valor a nuestra personalidad, con un rasgo distintivo en nuestra camiseta, que nos va a proyectar a nivel nacional e internacional”, manifestó la jugadora de Catamarca Rugby Club.