Con apenas cinco meses al frente del seleccionado femenino, Tomás Bongiorno se encuentra en un momento atípico como todos los integrantes del rugby argentino. Alejado del campo de juego, la intensidad del trabajo no se aplaca.
La actualidad se desarrolla hoy a través de encuentros online. “Nos están acercando mucho más de lo que podría haber sido en la manera en que estábamos antes ya que nos vemos casi todos los días. Le estoy rescatando el lado positivo a la situación. Las chicas están respondiendo muy bien, nos vemos, hablamos y nos alentamos”.
Acerca de los objetivos que encara al frente del equipo nacional, Bongiorno cuenta que «Principalmente buscamos ampliar la base. En el juego queremos transmitir confianza y generar protagonismo en todas las chicas que están en este momento en el plantel del seleccionado. Luego iremos agregando más y traslado de pelota y más riesgo al sistema de juego”.
“El mayor déficit que tenemos es en lo postural. Cómo llegan las chicas al punto de encuentro, sea un ruck, un tackle o un duelo. Estamos poniéndole mucho énfasis a eso”, cuenta el Head Coach tras las primeras dos concentraciones que condujo, además de la participación en el torneo Valentín Martínez donde se obtuvo el segundo puesto.
El rugby femenino en el país, se encuentra en un período de crecimiento exponencial, habiendo crecido un 121% en los últimos cinco años y un 15% desde la temporada anterior a la actual. “Es muy positivo, los pasos que se están dando son grandes, de año a año es impresionante como crece el el porcentaje de jugadoras. Creció el número de jugadoras en las Academias y eso da gusto porque se desarrolla todo más rápido”.
“En el Seven de la República, año a año se ve cada vez mejor nivel de juego. Hay muchas uniones trabajando muy bien y metiéndose entre los mejores equipos de la competencia. Esto se ve también en las juveniles, con chicas jugando desde edades cada vez más tempranas y desarrollándose antes”.
