Hay cincuenta y siete jugadores en la Concentración Nacional y las charlas se suceden. Pero a la hora de buscar algunas historias que sean ejemplos de esfuerzo, las Kees, Miodovsky y Toth vienen muy bien. Dicho así los tres apellidos de corrido pueden ser hasta tres artistas centroeuropeos de mitad del Siglo XIX. Lo cierto es que si se les agrega delante Juan Cruz (Kees), Juan Cruz (Miodovsky) y Agustín (Toth) son los nombres de tres chicos que están en la Concentración Nacional Juvenil, de diferentes regiones (Chaco, San Juan y Buenos Aires) y que por diferentes circunstancias, tienen cosas en común, que se salen de lo común para chicos comunes de 17 y 18 años.
Juan Cruz Kees es estudiante de Veterinaria y juega de Segunda línea en CURNE. » Y… con mi familia criamos ganado y fue inevitable. Me gusta estudiar, me apasiona el campo y me incliné por veterinaria por obvias razones. Ahora que lo pienso y después de varias charlas con mi papá, tal vez empiece a estudiar la Licenciatura en Administración Agropecuaria» dice. Él no lo cuenta pero el esfuerzo es grande. Viaja a entrenar al Pladar del Litoral en Rosario varias veces por mes desde Resistencia, Chaco, su lugar de origen. «Cada concentración es una oportunidad para seguir aprendiendo, para sumar conocimientos, para encontrarse con amigos porque eso es así… nos vamos conociendo, nos vamos haciendo amigos y la pasamos muy bien. ¿De rugby? es impresionante la cantidad de cosas que vamos incorporando en cada entrenamiento» dice el chaqueño Juan Cruz de CURNE, que además, tiene una habilidad: no sólo cuenta chistes, los narra, como sólo muy pocos pueden hacerlo.
El sanjuanino Miodovsky también se llama Juan Cruz. Y es un emprendedor nato. Pero la palabra emprendedor aplicada en su máxima literalidad. «Siempre, desde muy chico, tuve la inquietud de generar mis propios ingresos para poder ayudar en casa, para que mis viejos no tuvieran que pensar en darme plata a mí. En cuanto pude, primero empecé con música, pasando y alquilando equipos y después, me metí en el rubro indumentaria y en la venta de tazas, vasos térmicos, termos, materas… todo personalizado estampado para clubes, escuelas, lo que me pidan» asegura el sanjuanino que además, por supuesto, estudia.
«Entrenarse es fundamental. Le doy mucho tiempo a eso y por supuesto que me gustaría seguir siendo convocado en futuras Concentraciones, pero eso depende mí y sé que tengo que poner lo mejor de mí en cada entrenamiento. Y mi familia me ayuda mucho. Mis viejos, mi novia, todos me ayudan con los horarios, con las comidas, con los descansos. Son unos genios» dice el hooker de Universitario de San Juan.
Agustín Toth comenzó a hablar para la entrevista y enseguida se advirtió que no se expresa tal como se expresan naturalmente la mayoría de los adolescentes. Un vocabulario más rico, más cercano a lo que uno espera de alguien que tiene muchos libros leídos en su haber y efectivamente, Agustín es un ávido lector y estudiante de periodismo «me gusta mucho la política, me gusta mucho casi todo y aún no tengo definido en qué me voy a especializar» asegura. «De muy chico empecé a leer a Cortázar y me volví loco con esas historias. Después seguí con Sábato y bueno, es un poco oscuro… ahora tengo muchas cosas por leer y por descubrir. ¿Pérez Reverte? Voy a buscar algún libro para empezar» dice el segunda línea de Lomas Athletic, tras una recomendación.
«Me gusta mucho el rugby y cada concentración es una suma de conocimientos tal que uno siempre comienza cada vez mejor y termina mucho mejor de lo que comenzó la anterior. Es más, me animo a decir que es algo que va día a día. Nunca sos igual al del día anterior. Es mi segunda concentración y puedo asegurar que los cambios y la información recibida y adquirida es enorme. Ojalá me sigan convocando y pueda seguir aprendiendo».
Tres jugadores juveniles argentinos que, como todos los demás en esta Concentración, hacen esfuerzos enormes e ingentes de todo tipo y calibre por seguir junto al rugby, buscando un camino del progreso deportivo pero atención, sin perder de vista otros objetivos porque el rugby es una parte importante hoy, pero no lo es todo.